Es importante recordar que durante las vacaciones es necesario desconectar del trabajo y de la rutina diaria para cuidar nuestra salud cardiovascular. Sin embargo, esto no significa descuidar nuestras costumbres saludables. Los especialistas de la Fundación Española del Corazón sugieren que, al comer fuera de casa, debemos controlar la cantidad de grasas y sal que consumimos. Es recomendable optar por platos cocinados al vapor, a la parrilla o a la plancha, y asegurarnos de incluir verduras y hortalizas en nuestra dieta. Los pescados también son una buena opción durante las vacaciones.
COMIENZA EN LA ALIMENTACIÓN
La Organización Mundial de la Salud nos recuerda la importancia de una alimentación saludable, que incluya frutas, verduras, legumbres, frutos secos y cereales integrales. Se recomienda consumir al menos 400 gramos de frutas y hortalizas al día, es decir, cinco porciones. Sin embargo, es importante tener en cuenta que las papas, los camotes, la yuca y otros tubérculos feculentos no se consideran frutas ni hortalizas. Además, la OMS destaca que las grasas no saturadas, presentes en alimentos como el pescado, los aguacates, los frutos secos y el aceite de oliva, son preferibles a las grasas saturadas, presentes en la carne grasa, la mantequilla, el aceite de palma y coco, la nata y el queso. También se enfatiza que las grasas trans industriales no son saludables y se encuentran en alimentos procesados como margarinas, galletas, pasteles y pizzas congeladas. Por último, se recomienda limitar el consumo de sal a menos de cinco gramos al día, según la OMS. (lo que equivale a una cucharadita de café) y optar por consumir sal yodada. De hecho, esta entidad estima que se podrían evitar 1.7 millones de muertes anualmente si el consumo de sal se redujera al nivel saludablemente recomendado.
SIN ALMACENAMIENTO DE AGUA
En cuanto a la hidratación, es importante tener presente la relevancia de consumir agua de manera regular, especialmente durante el verano, ya que debido a las altas temperaturas tendemos a deshidratarnos más rápidamente de lo habitual. Según Aída Iglesias, integrante de la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (Semfyc), "el ser humano no cuenta con un mecanismo de almacenamiento de agua, por lo que es necesario reponer las pérdidas diarias a través de la orina, las heces y el sudor con un adecuado aporte de líquidos en nuestra dieta".
Además, los expertos de la Fundación Española del Corazón subrayan que la hidratación es esencial para el correcto funcionamiento del organismo. "Por ello, es importante beber agua a lo largo del día (un mínimo de dos litros, si es posible) e incluso obligarnos a hacerlo aunque no sintamos sed, algo que suele ocurrir con frecuencia en las personas mayores", señalan.
SÍNDROME DURANTE LAS VACACIONES
Además de seguir una dieta equilibrada e hidratarse adecuadamente, los expertos de la FEC resaltan la importancia de tomar los medicamentos (cuando sea necesario), incluso en verano. Recomiendan poner una alarma en el teléfono móvil para recordar la toma de medicamentos, ya que los cambios de rutina pueden hacer que se olvide esta tarea, especialmente si se ha cambiado de zona horaria.
Por otra parte, los especialistas de la fundación mencionada explican que los pacientes con enfermedades cardiovasculares pueden viajar en avión sin riesgo. Sin embargo, durante vuelos largos aumenta la posibilidad de sufrir el 'síndrome de la clase turista', que se produce al permanecer inmóvil en un espacio reducido durante mucho tiempo. Este síndrome dificulta el retorno de la sangre al corazón, lo que puede provocar la acumulación de sangre en las venas de las piernas y la formación de coágulos que, si se desprenden y llegan a la circulación, pueden causar una embolia pulmonar.
UN VIAJE SEGURO
Una embolia se produce cuando un coágulo generado en otra parte del cuerpo obstruye un vaso sanguíneo e interrumpe el flujo de sangre hacia una zona específica del organismo, según el cardiólogo Vicente Arrarte Esteban, miembro de la Sociedad Española de Cardiología. En el caso de la embolia pulmonar, el coágulo suele formarse en las extremidades inferiores. Para prevenir este tipo de problemas, los especialistas de la FEC recomiendan elegir asientos en los pasillos durante los viajes en avión, para poder levantarse y caminar cada cierto tiempo. Además, es importante realizar ejercicios en el asiento, cómo estirar las piernas y los tobillos, evitar cruzar las piernas, no usar ropa ajustada, moderar el consumo de café, té o alcohol, y aumentar la ingesta de agua para mantener una buena hidratación. La Fundación Española del Corazón advierte que el consumo excesivo y repentino de alcohol puede desencadenar el 'síndrome del corazón' durante las vacaciones, lo que se manifiesta como una aceleración del ritmo cardíaco y una arritmia supraventricular que suele afectar a personas jóvenes, sanas y sin antecedentes de arritmias.